Los verbos que denotan movimiento o desplazamiento suponen una figura (normalmente el sujeto) que se destaca sobre un fondo o base. En la frase Los niños están corriendo por el parque se perfilan dos entidades: ‘los niños’, que es la figura, y ‘el parque’, que es la base. En los verbos de movimiento hay dos componentes semánticos principales: uno que indica el camino (o dirección) del movimiento y otro que expresa la manera en que se desarrolla el movimiento. Por ejemplo, salir indica una dirección pero no informa sobre la manera como la persona sale, a saber corriendo, trepando, saltando, etc. En este capítulo se estudia cómo se organizan los elementos de camino y manera en los verbos de movimiento en español frente a las lenguas germánicas, poniendo énfasis en la diferencia tipológica y las implicaciones para el aprendizaje del español como segunda lengua.